Los extremos de los huesos que forman las articulaciones están recubiertos de un tejido blanco aperlado brillante llamado cartílago articular, su finalidad es disminuir la fricción para permitir la adecuada movilidad de la articulación.
Hay varios tipos de lesiones del cartílago articular:
Degenerativo: Desgaste generalmente por el paso del tiempo o por secuelas de fracturas y se conoce como Osteoartrosis
Traumático: Lesiones traumáticas por ejemplo golpes
Los síntomas más comunes de la osteoartrosis de la rodilla son:
Dolor
Inflamación y/o entumecimiento
Incapacidad para flexionar o extender completamente la rodilla
Deformidad progresiva de las rodillas 'rodillas de charrito'
En algunos casos se puede trabar la rodilla
En la artrosis, en lugar de que el cartílago esté 'liso' y la fricción sea mínima cuando la rodilla se mueve, el cartílago está desgastado por lo que la fricción aumenta provocando irritación, dolor e inflamación.
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